miércoles, 21 de octubre de 2015

Reseña: Como Matar A Un Ruiseñor

Matar un ruiseñor es la única novela de la estadounidense Harper Lee, ganadora del premio Pulitzer y un considerada clásico de la literatura moderna.
La narradora y protagonista es Jean Louise Finch, una niña de seis años a quien todos llaman Scout, vive con su hermano Jem, cuatro años mayor que ella, su padre Atticus y es cuidada durante el día por Calpurnia, la mujer de color que cocina y mantiene la casa en orden.
Scout, le encanta leer, y no se siente cómoda usando vestidos y faldas como las demás niñas. Le encanta interpretar obras que ella misma inventa con su hermano Jem y con Dill, un amigo y vecino que visita Maycomb durante las vacaciones.
Jem, es uno de los personajes más crípticos dentro de la historia, (a mí parecer). Es un niño que tiene a su padre de ideal, pero a veces no lo comprende y tiene muchas lecciones que aprender. Jem pasa de ser un niño que cree que la valentía está en la fuerza, a un joven caballero que entiende y quiere cambiar las injusticias que lo rodean, o como diría el gran Atticus Finch en la lección más importante que le dio:
“Quería que descubrieses lo que es el verdadero valor, hijo, en vez de creer que lo encarna un hombre con una pistola. Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida de antemano, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence”.
Y así, llego a Atticus, este hombre a quien sus hijos llaman por su nombre y no papá, que cuando sus hijos hacen algo malo les permite defenderse, un héroe silencioso que decide defender a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca en una sociedad donde el color de la piel estaba por encima de muchas cosas.
Pero me quedo corta al no hablar de Boo Radley, Calpurnia, Dill, el tío Jack, la señora Maudie y la señora Dubose.
Centrándome en la historia, esta claramente se divide en dos partes. La primera explora la inocencia de Scout, Jem y Dill, la confianza que tienen en su pueblo, dónde la mayor aventura es si pueden conseguir que Boo Radley un hombre misterioso, salga de su casa.
La segunda, el juicio de Tom Robinson, un negro inocente que a pesar de toda la evidencia, no tiene oportunidad alguna de ganar en contra de Bob Ewell, un hombre depreciable, padre de Mayella, la mujer que se supone Tom violó. Atticus no quiere que Scout, Jem y Dill presencien el juicio, pero ellos igual lo hacen, y sólo leyendo este libro se puede apreciar el efecto que esto ejerce en ellos y el crecimiento tan intenso que tienen.
Este libro habla del desafío de vivir en paz con gente que es diferente a ti, y es una lección que se da a través de una historia muy dura, pero con un gran sentido del humor, es cálido, entrañable y absolutamente inolvidable.
Harper Lee, ¿por qué no escribiste más? Privarnos de tus palabras es un pecado tan grande como matar un ruiseñor.
-Ivana

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