jueves, 22 de octubre de 2015

Reseña: Nocturno Belfegor

Pues bien, como dictan los tiempos actuales, son pocas (sino es que ninguna) las historias que se quedan en una primera parte. Originalmente, Editorial Océano solicitó una sola novela de terror al mexicano Antonio Malpica, pero fue tanto el interés del autor como de la editorial por la historia, así como por los personajes, que al saber que el universo que se había levantado en Siete Esqueletos Decapitados daba para más, mucho más, en concreto una saga de 5 libros titulada El Libro de los Heroes.

Nocturno Belfegor es así la segunda novela de esta saga, y arranca algunos meses después de que Sergio Mendhoza y el Teniente Guillen resolvieran el caso de los siete niños asesinados en el corazón de México. En esta aventura, Sergio es convocado por Belcebú, señor de las moscas y primer vasallo del Principe de las Tinieblas. Lucifer desea, por motivos desconocidos pero que involucran a un tal Edeth, que Sergio se una a sus huestes infernales y terminar con esta batalla milenaria entreheroes, demonios y mediadores.
El terror se vuelve una característica más en la vida de Sergio, quién en esta ocasión tendrá que hacer frente a un asesino de lo más peculiar y abstracto: la música. ¿Y cómo es que la música pasa a ser un despiadado y aterrador asesino?
Franz Liszt fue un compositor húngaro romántico, cuyo mayor fuerte radicaba en su virtuosismo frente al piano. Según cuenta la leyenda (al menos en esta novela), el húngaro compuso un nocturno, bajo la promesa de gloria eterna, al demonio Belfegor. Si alguien errará al tocar dicho nocturno, la más espantosa de las muertes caería sobre el, así como de quién escuchara la pieza que fue entregada inconclusa al demonio para evitar su mal uso.

La pregunta ya no es cuánto miedo puedes soportar. Ahora la pregunta es… si sabrás manipular el terror o éste te manipulara a ti. ¿Quién controlará a quién?
Antonio Málpica, si algo logra, es saber manipular nuestras emociones para que a todo momento estemos preocupados por Sergio, un personaje bidimensional con el que logras empatizar desde el libro anterior. Su manejo del terror es, si bien no el que pudiéramos encontrar en cualquier novela de Stephen King, es de suficiente calidad para mantenerte aferrado en su sillon mientras lees. Y si tú mayor terror encuentra la forma en un montón de nauseabundas cucarachas, créeme, Nocturno Belfegor te hará pasar un muy mal rato.
-Ivana
El indicador del volumen II también es una enorme pista sobre el libro

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